LAS BIENAVENTURANZAS
A cada grupo se le promete que recibirá la bendición correspondiente. No importa que difícil sea su situación en el presente pueden estar seguros de que recibirán su recompensa.
Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece.
(Mateo 5:3)
Son los que reconocen su pobreza espiritual y que necesitan a Dios como Salvador. Van con un corazón humilde ante la presencia de Dios para suplicar su misericordia y su perdón (ver Lucas 18:9-14). El pobre en espíritu vive en humildad, anhela reflejar el carácter de Jesús.
2. Los que lloran
Dichosos los que lloran, porque serán consolados.
(Mateo 5:4)
Los que se arrepienten y lloran profundamente por sus pecados, por la forma en que sus acciones han ofendido a Dios y han causado una brecha entre ellos y Dios. «La tristeza que proviene de Dios produce el arrepentimiento que lleva a la salvación...» (2 Corintios 7:10).
Es cierto que pasamos por situaciones tristes y difíciles en el transcurso de la vida y Dios también trae consuelo y paz a nuestros corazones en esos momentos.
3. Los humildes
Dichosos los humildes, porque recibirán la tierra como herencia.
(Mateo 5:5)
La persona humilde o mansa, sabe que Dios tiene todo el control, confía en él y se aferra a él y a sus promesas. No se deja llevar por las actitudes de otros o por las injusticias que ve a su alrededor. El humilde y manso no reacciona impulsivamente ante las situaciones sino que espera con paciencia la dirección de Dios para actuar de acuerdo con su voluntad.
4. Los que tienen hambre y sed de justicia
Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
(Mateo 5:6)
Este grupo de personas anhela que haya justicia y que sea la justicia de Dios la que se manifieste en la tierra. No es un deseo sin más: es una gran fuerza y es por eso que buscan participar activamente para que haya justicia. Se acercan a Dios en busca de su justicia no solo para ellos sino también para las circunstancias que les rodean.
5. Los compasivos
Dichosos los compasivos, porque serán tratados con compasión.
(Mateo 5:7)
El corazón transformado por el amor y el perdón de Dios mostrará misericordia y compasión, se identificará con el dolor ajeno y se compadecerá. El compasivo se esfuerza en entender la situación de los otros. El que muestra compasión por los demás también recibirá compasión cuando la necesite.
Cuando somos compasivos tendemos la mano a los demás y les ayudamos a ser mejores personas e hijos de Dios.
6. Los de corazón limpio
Dichosos los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios.
(Mateo 5:8)
Tener un corazón limpio es tener un corazón que se inclina hacia las cosas que agradan a Dios. Quien tiene un corazón limpio busca la santidad y no se deja contaminar por sentimientos o actitudes que entristecen a Dios.
7. Los que trabajan por la paz
Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
(Mateo 5:9)
Esta bienaventuranza es para los que trabajan activamente a favor de la paz. Hemos de ser buscadores de la paz, encontrar el equilibrio y tener una real y verdadera paz interior, la paz de nuestro espíritu.
8. Los perseguidos por causa de la justicia
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque el reino de los cielos les pertenece.
(Mateo 5:10)
Son bienaventurados los que son perseguidos porque actúan a favor de la justicia. Estas son las personas que no se quedan calladas cuando ven que se maltrata a un indefenso. Son los que levantan su voz y actúan a favor de los derechos de los que no se pueden defender porque saben que cada vida tiene valor ante Dios.
PREGUNTAS
¿Qué significa que una persona el bienaventurado?
Enumera las bienaventuranzas
¿Qué significa que una persona es pobre de espíritu?
¿Por qué son dichosos los que lloran?
¿Explica por qué son bienaventurados los perseguidos por la justicia?
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